Jardín Botánico - Lugares de Interés en Tenerife

Uno de los lugares más apasionantes para pasar unas horas en el Puerto de la Cruz es el exuberante Jardín Botánico, lleno de especies exóticas.

Este es un sitio perfecto para descansar del sol y disfrutar de un momento de tranquilidad. Aquí, en un umbroso y apacible parque de sólo 2,5 hectáreas, crecen cientos de variedades de plantas. Casi todo lo que se ve en el Jardín Botánico procede de tierras lejanas. Una de las especies que más llama la atención es un colosal Picus de 200 años, traído de Suramérica que hoy se yergue sobre la asombrosa plataforma de sus raíces; como las demás plantas, ha arraigado en suelo extraño, lo que testimonia la benignidad del clima y las peculiares condiciones de la isla.

El jardín fue creado en 1788 por orden de Carlos III en un intento de aclimatar plantas en zonas distintas de su lugar de procedencia. El objetivo era averiguar si determinadas especies de gran utilidad que crecían en las colonias podían sobrevivir en otras latitudes, pues en aquella época se desconocía por qué algunas plantas viven sólo en ciertas partes del mundo; de ahí que el nombre oficial del Jardín Botánico sea Jardín de Aclimatación de La Orotava.

Jardín Botánico

La prodigiosa diversidad de especies incluye miles de variedades. Pimenteros, árboles del pan, caneleros y tuliperos conviven con cafetos y mangos. Los amantes de las plantas exóticas gozarán contemplando las orquídeas de invernadero que hay en el Jardín Botánico.

Las especies tropicales que crecieron en la isla de Tenerife fueron llevadas después a los jardines botánicos de Madrid y Aranjuez para comprobar si, tras su periodo de adaptación al clima tinerfeño, podían “aprender” a sobrevivir en otras partes del país; pero, en la mayoría de los casos, los fríos inviernos de la España peninsular hicieron fracasar el intento.